Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí aquí, casi dos (2) años, y es increíble todo lo que ha ocurrido desde entonces. Entre muchas cosas, la más relevante es que, después de siete (7) años trabajando de forma independiente, decidí buscar trabajo. Así que quiero compartirte todo el proceso que me llevó a tomar esta decisión. Con la esperanza de que te ayude a ti también, si estás pasando por una situación similar.
El proyecto de Autocuidado
Si ves mis publicaciones anteriores, en abril de 2020 empecé un proyecto de 100 días de autocuidado. Para eso decidí dejar de grabar el podcast (que ya de por sí me consumía mucho tiempo y tenía pocas reproducciones) y durante semanas me dediqué a publicar formas cotidianas de practicar autocuidado. Muchas familias estaban confinadas en sus casas y las mamás me contaban lo estresadas que se sentían tratando de trabajar y atender a los niños (muchas veces haciendo de maestras, profesoras y hasta terapeutas). Me pareció una buena idea dar opciones para cuidar de nosotras en medio de tanta incertidumbre.
En lo personal, este proyecto me ayudó mucho. Yo me sentía bien por hacer estas actividades, pero al final me agotaba estar todos los días editando videos, escribiendo posts y publicando en redes sociales. El proyecto se estaba convirtiendo en algo pesado y perdía totalmente su objetivo. Así que, poco a poco, fue disminuyendo la frecuencia con la que publicaba, hasta que no publiqué más.
Mis proyectos laborales
Paralelamente a todo esto, se paralizaron mis proyectos laborales de software. Luisa mamá es un proyecto personal que nació de mis ganas de compartir mis experiencias. En el camino fui certificándome en diferentes áreas de maternidad y crianza (Promotora de Lactancia Materna, Educadora de Disciplina Positiva en la familia y Consultora Encouragement).
En definitiva, los talleres y cursos que daba no representaban un ingreso suficiente para dedicarme de lleno a esto, así que seguía con mis proyectos laborales. Yo soy Ingeniero en Informática y tengo más de 13 años de experiencia como Desarrolladora / Programadora de Software. Pero la pandemia, lo cambió todo.
Un par de proyectos que estaban planificados desde 2019, se paralizaron. Mis clientes, emprendedores y pequeñas empresas, decidieron dejar de invertir en tecnología para afrontar la difícil situación usando las herramientas digitales que ya tenían. Así, poco a poco los ingresos eran cada vez más escasos e inciertos.
Durante meses me dediqué de lleno a Luisa Mamá, todo mi tiempo productivo era para este proyecto. Hice un curso de marketing, me mantenía muy activa en las redes sociales, ofrecía talleres, entrenamientos, programas de crianza y de encouragement (motivación / aliento). Pero nada terminaba de despegar y no generaba los ingresos que necesitaba.
La situación política
En 2021, el panorama no mejoró. Desde finales de 2017, mi esposo, mi hijo y yo residimos en Perú (todos somos venezolanos). Llegamos aquí por una oferta de trabajo que le hicieron a mi esposo. Y con sus altas y bajas, sentíamos que ya nos habíamos adaptado a este país. Sin embargo, después de las elecciones presidenciales de 2021, se encendieron nuestras alarmas. En la primera ronda el favorito fue el candidato de la izquierda, con un discurso muy parecido al del gobierno de nuestro país.
Era como ver una película repetida. La misma retórica, la misma división en la sociedad. Comencé a cuestionar muchas cosas, a hacerme muchas preguntas: ¿estoy dispuesta a vivir esto de nuevo? ¿Cómo veo mi futuro? ¿Qué puedo hacer?
Así fue cómo llegó la decisión.
Decidí buscar trabajo
Después de reflexionar sobre mi preparación, mi experiencia, las habilidades que he adquirido después de tantos años en el mundo del desarrollo de Software, decidí buscar trabajo.
Era un paso que me daba temor, pues desde el 2014 he trabajado de forma independiente. Imaginarme de nuevo en una oficina, con un horario fijo, pasando horas lejos de mi familia, probablemente atendiendo imprevistos (así es el mundo de los programadores), no era algo que me entusiasmara para nada. Pero veía en mi carrera la forma de salir de esta situación desalentadora donde me encontraba.
Decidí enfocarme en lo que me gusta de mi profesión: el trabajo en equipo, los retos, el aprendizaje constante y el ayudar a otros a través de soluciones digitales.
Buscar trabajo es un trabajo
Pero pronto me di cuenta de que buscar trabajo es un trabajo. Duré meses en el proceso. Pasaba horas en LinkedIn, StackOverflow e Indeed. Me tocó aprender un montón sobre los procesos de búsqueda y selección, sobre cómo escribir mi CV y sobre el ATS (Applicant Tracking System), un sistema que ni sabía que existía.
Finalmente, cuando me hicieron una oferta que no podía rechazar, me tocó esperar mucho para poder materializarla. En ese tiempo, pensaba en cómo usar todo lo que aprendí para ayudar a otros que estuviesen en la misma situación. Así, a mi esposo y a mí, nos surgió una idea, esa idea se transformó en proyecto y ese proyecto se convirtió en una aplicación: ATS hacker.
Y de esto quiero hablarte en el siguiente post. Si yo decidí buscar trabajo, después de tantos años trabajando por mi cuenta y cuidando a mi hijo, probablemente tú te encuentres en una situación similar y no sepas por dónde empezar.
Esta es mi manera de ayudarte más allá de la maternidad.
