«Uno de mis hijos, mi menor, tiene 2 años.

Y déjame decirte lo que he aprendido con los míos y cientos de otros más: No son terribles. Son lo mejor!

Todo les da risa, todo es un juego, todo es magia, todo es nuevo, todo es “wow”, todo son besos, manos pegajosas, abrazos, olor de bebe al despertar y palabras mal pronunciadas.

Yo no sé de donde vino la expresión de “terribles dos”, pero en definitiva quién así le puso se equivocó!

Claro que hay enojos, hay pasiones no canalizadas asertivamente 😜 pero es que hasta esas son oportunidades para conocer a nuestros hijos! Para enseñarles otras formas, para demostrarles nuestro amor incondicional, para ver el corazón puro y sensible que se esconde detrás de un enojo, para enamorarnos más de ellos.

Que no te vendan que los 2 años son terribles… porque son chivisimas!!!

No los temas, no te los pierdas porque nunca en la vida vuelven esas manos llenas de miel y esas risas por todo.

Ríndela porque luego se extraña»

Andrea Acosta, Psicóloga.

Compartido en su página de Crianza en Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.