Nuestra posición en la familia influye enormemente en nuestra personalidad. Muchas de nuestras características interpersonales las hemos adquirido gracias al orden de nacimiento, la posición que ocupamos entre nuestros hermanos.
Cuando comparamos a los hermanos entre sí, podemos ver cuán diferentes son, pero cuando comparamos a los hijos de diversas familias, podemos ver que los hijos mayores tienen muchas características en común, y lo mismo ocurre con los hijos del medio, los menores y los únicos.
Este análisis nos ayuda a hacernos conscientes de esas habilidades que tienen nuestros hijos, gracias a su orden de nacimiento, y ver cómo podemos ayudarlos a potenciarlas. Incluso si no tienes hijos, esto te puede ayudar a entenderte a ti misma, a tu pareja, a tus hermanos, a tus alumnos, a tus empleados.
Por ejemplo, si eres educadora y tienes un aula donde la mayoría de los niños son hijos menores, puedes detectar que son muy creativos, curiosos, arriesgados, pero fallan en puntualidad y responsabilidad. Cuando te vuelves consciente de esto, puedes implementar actividades que les ayuden a reforzar su sentido de cumplimiento, utilizando la creatividad y curiosidad que ya manifiestan.
Este tema lo expuse en un live de mi cuenta de Instagram @soyluisamama y luego hice un video para mi canal de YouTube. Despertó tanto interés que decidí sacar ese audio y convertirlo en un episodio del podcast para que lo puedas oir mientras haces otras actividades.
La familia es el primer ambiente donde nos desarrollamos y, nos guste o no, la interacción con nuestros hermanos, o la falta de hermanos, nos definen grandemente. Hoy te invito a que les ofrezcamos a nuestros hijos un hogar donde valoremos sus fortalezas y les ayudemos a mejorar las áreas donde pueden estar flaqueando, donde puedan apreciar lo bonito y positivo de su orden de nacimiento.
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