Se acerca el día internacional de la mujer y quiero aprovechar la oportunidad para que reflexionemos sobre un tema que pocos notan, la desigualdad laboral a la que somos sometidas las madres en comparación con el resto de los trabajadores. Este término se conoce como Penalidad por maternidad o Motherhood penalty.

En general, las mujeres reciben menos paga que los hombre por realizar el mismo trabajo, pero cuando se trata de ser madres, según The New York Times (2014), las mujeres obtienen un recorte salarial del 4% por cada hijo que tienen, en comparación con los hombres que obtienen un aumento salarial del 6% en promedio.

Según un paper publicado por el Programa de mujeres y políticas públicas de la Universidad Harvard Kennedy School en 2007, las mujeres con hijos enfrentamos esta penalidad por maternidad en la contratación, los salarios iniciales y la competencia percibida, mientras que los hombres pueden beneficiarse de ser padres. Es decir, la maternidad es vista como una desventaja laboral mientras que la paternidad es una ventaja. A la mujer la perciben como poco confiable, más impuntual, menos comprometida y enfocada que el resto de los empleados.

Y esto no ha mejorado con los años, ya que de acuerdo a Forbes, en el 2019 el 60% de los trabajadores estadounidenses dice que se ofrecen oportunidades laborales a personas menos calificadas que las madres.

Pero lo que no perciben, es que las mamás somos excelentes priorizando actividades, administrando recursos, conectando con las personas, percibiendo necesidades más allá de lo visible. Adquirimos habilidades valiosas que podemos usar en el ambiente laboral para potenciar nuestro desarrollo profesional.

Y cuando una empresa demuestra confianza en una madre, gracias a sus capacidades, ella se compromete aún más con su trabajo. Labora con muchas más ganas, se siente alentada para afrontar cualquier reto que se presente, porque tiene la seguridad y tranquilidad de que cuenta con un equipo que la apoya y la ve como un recurso valioso, que además es mamá.

La invitación es a que levantemos nuestras voces para demostrar que es injusto que se nos etiquete y se nos otorgue una penalidad por maternidad, en lugar de permitirnos demostrar nuestras capacidades laborales.

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