Como todo referente a la crianza, este tema despierta mucha polémica entre los padres.Estudios científicos recomiendan evitar exponer los bebés a la TV antes de los 2 años, incluso hay pediatras que indican esperar hasta los 3.

Pero si en nuestro día a día está presente, ¿por qué debemos evitarla? Antes de los 2 años los niños necesitan entretenimiento activo para su desarrollo psicomotor y la TV ofrece entretenimiento pasivo. Necesitan tocar, interactuar, experimentar con objetos, explorar y moverse libremente. Además también influye en el desarrollo de sus habilidades sociales. Un bebé puede saludar o sonreírle al TV al ver algo que le agrade, pero los personajes no le sonreirán de vuelta, lo cual puede causarle confusión.

Si necesitamos un tiempo para hacer algo más, es mejor reproducir música o darles utensilios de cocina para que se entretengan, que sentarles frente al TV unos minutos al día. Para ellos es sólo una caja de luces, sonidos y figuras en movimiento. No entienden el concepto de ficción y no saben que lo que allí ocurre es una representación del mundo real, ¿o no han visto a bebés buscar detrás de los equipos lo que ven en la pantalla? Estas recomendaciones se extienden a tabletas, celulares y cualquier pantalla.

Igualmente aclaran que tampoco es que no van a hacer vídeo llamadas con algún familiar que está lejos, pero la idea es que no se convierta en un hábito diario.

Y a partir de los 2 años pueden ver programas acordes a su edad, preferiblemente acompañados de un adulto en buena parte del tiempo, por no más de 2 horas diarias (separadas).

Lo cierto es que antes de decidir qué hacer, lo mejor es investigar y forjarse una opinión en este tema. Cada padre hace lo que considera lo mejor para su hijo(a), y siempre será mejor tomar esas decisiones desde la información

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.