Pues en su silla, en el asiento trasero del vehículo y #aContraMarcha o mirando hacia atrás. De eso no hay duda; muchos estudios y pruebas lo demuestran. ¿Entonces por qué es tan común observar a bebés sentados en su silla mirando hacia el frente? Creo que la razón principal es porque los padres desconocen el riesgo que eso implica y se guían por las indicaciones del fabricante de la silla, que señala que a partir de cierto peso (generalmente 9-10kg) ya los bebés pueden ir mirando al frente.Un bebé debería ir en su silla #aContraMarcha hasta al menos los 2 (dos) años de edad. Incluso en países como Suecia, por ley deben viajar así hasta los 4 (cuatro) años; y sus estadísticas lo avalan. En 2015 no hubo muertes infantiles en accidente de tránsito en Suecia, algo para reflexionar.

Ir #aContraMarcha es 5 veces más seguro que viajar de frente a la marcha. La probabilidad de que tu bebé salga ileso en un accidente aumenta 500% sólo por ir mirando hacia atrás. Esto es porque la relación entre el tamaño de la cabeza de los bebés y su cuerpo es diferente a los adultos. Su cabeza representa un porcentaje significativo del peso total de su cuerpo y su cuello no está en capacidad de resistir un impacto. El peso de la cabeza hace que sea precisamente el cuello la parte más afectada en accidentes, pudiendo llegar a fracturas o decapitaciones internas.

La #seguridadVial va más allá aún, se recomienda que los niños viajen en el asiento trasero hasta los 12 (doce) años. Sentarlos en el asiento del copiloto trae un riesgo muy alto, la bolsa de aire puede causar daños en el torso y rostro (incluyendo fracturas) si se despliega. O El Niño puede salir disparado por el parabrisas, o algún objeto podría ingresar por el parabrisas.

Antes de comprar una silla veamos bien sus especificaciones, ¿cómo puede usarse?, ¿cuál es el rango de peso en el que puede usarse? Y hay que leer bien las instrucciones para instalarla. Llevar al bebé en una silla mal instalada es tan riesgoso como no llevarlo en una silla.

Sabemos que a la mayoría de los bebés no les gusta ir en la silla, pero debemos buscar estrategias (juegos, música, cantos, juguetes) que los ayuden a permanecer en su asiento. Es por su seguridad, ¡es por su vida!